8 valiosos consejos para comer con seguridad cuando viaja

Una de las cosas más agradables que tienen los viajes, es la oportunidad que ofrecen de probar diferentes clases de comida de la que acostumbramos a comer a diario. Recetas tradicionales, especias exóticas, aromas y sabores diferentes a donde quiera que uno decida viajar, hacen parte del encanto mismo que tienen los viajes.

Hay algo en el mundo culinario que es emocionante, y cada destino diferente significa comidas diferentes. Por lo tanto, cuando esté planeando sus vacaciones o disfrutando de una increíble aventura gastronómica, debe tener en cuenta que comer con inteligencia no sólo le ayudará a evitar enfermarse, sino que también le ayudará a disfrutar de una buena aventura gastronómica.

A continuación encontrará 8 valiosos consejos para comer con seguridad cuando viaja, que le ayudarán a mantenerse feliz, saludable y con su estómago muy a gusto, durante sus próximas vacaciones.


1. Investigue bien antes de viajar

La planificación de un viaje es una gran tarea, y la investigación de los diferentes restaurantes y comidas típicas del lugar a donde se piensa viajar, es parte de ese proceso de planificación. Investigar el tipo de comida que venden en el lugar a donde usted piensa viajar es esencial para evitar sorpresas desagradables. Hay países donde la comida puede resultar muy “exótica” y si usted tiene un estómago débil, será mejor que sepa de antemano en qué lugares puede comer algo que se parezca a lo que usted está acostumbrado a consumir, a fin de evitar enfermarse innecesariamente por culpa de la comida.

2. Bien fresco y bien cocido

Asegúrese de que los alimentos que come estén frescos, recién cocinados y bien cocinados. Cualquier cosa que esté bien hervida, bien frita, o bien horneada, por lo general es segura. Las verduras crudas por otra parte, son algo que es mejor evitar sobre todo cuando se está lejos de casa. Además, cuando entre al restaurante donde piense comer, fíjese bien en el ambiente y la limpieza del lugar. Si ve algo que no cuadre con sus gustos y preferencias, pruebe en el restaurante de al lado.

3. Lleve su propia botella de agua

Cuando viaje, acostúmbrese a llevar su propia botella de agua a todas partes, sobre todo en aquello países donde el agua puede llegar a no ser muy potable ni muy apta para el consumo humano. Existen muchos lugares en este planeta donde tomar agua de un grifo, es casi una sentencia de muerte, así que piense muy bien antes de ceder a la tentación de tomar agua de la que desconoce su procedencia.

4. Conozca su organismo y use el sentido común

Si va a viajar, tenga muy claro cuáles son las comidas que su estómago no tolera con facilidad. Los productos lácteos como el queso, la leche, el suero de leche, etc., a veces no son bien tolerados por el organismo. Si normalmente usted tiene problemas en donde vive con esta clase de alimentos o con cualquier otro alimento, con mayor razón evite consumirlos cuando viaja. Una cosa es enfermarse en su propio hogar, y otra cosa muy diferente es enfermarse en el extranjero.

5. Observe bien antes de comer

Si piensa probar comidas callejeras, observe muy bien lo que va a comer antes de comerlo. Fíjese en el aspecto del lugar donde venden la comida, el estado de los utensilios con que se prepara todo, la limpieza e higiene de quienes cocinan, la calidad del aceite que usan para fritar o cocinar los alimentos. Mire que tantas personas hay en el lugar consumiendo los alimentos y qué aspecto tienen. Si todos se ven saludables, contentos y comiendo con gusto, eso le ayudará a decidir con mayor facilidad. Tómese su tiempo fijándose muy bien en los pequeños detalles. Si lleva prisa, lo mejor será que se abstenga de comer en la calle. Una comida callejera mal preparada, puede arruinarle sus vacaciones por completo.

6. Las especias son buenas

Las especias son muy buenas para ayudar a una sana digestión, pero como suele suceder, esto solo se cumple cuando se consumen en cantidades moderadas. Si donde usted va de viaje se comen comidas muy condimentadas, sea prudente a la hora de comer. Muchas especias pueden llevarlo a estar sentado en el sanitario durante muchas horas, que bien podría aprovechar en sus vacaciones para hacer otras actividades.

7. Medicinas para el estómago

Cuando viaje, tenga siempre a mano algún producto antiácido y un buen medicamento antiparasitario de amplio espectro que combata todo tipo de parásitos que puedan encontrarse en la comida. No ocupan mayor espacio en su maleta y literalmente pueden salvarle sus vacaciones en caso de consumir algún alimento en mal estado.


8. Con prudencia, disfrute la experiencia

No hay que ser paranoico con la comida. Lo que si se debe ser es precavido. Basta comer un solo alimento en mal estado para caer enfermo en cama por varios días. Si su estómago no es muy fuerte, la prudencia será su mejor compañera de viaje.

Lo último que usted querrá en un viaje de vacaciones, es enfermarse por culpa de la comida. Comer bien y disfrutar de la gastronomía de otros lugares, es una experiencia maravillosa cuando se toman todas las precauciones necesarias. Así que viaje bien, coma bien y regrese sano y salvo a su hogar después de vacaciones.